1 min readNov 18, 2019
No es de Dios importumarle el sueño de domingo a un corazón roto. No es de Dios, pero se agradece.
No es de Dios importumarle el sueño de domingo a un corazón roto. No es de Dios, pero se agradece.
Estudié diseño y me asombran los humanos, la naturaleza y la ciencia.